En España, todavía cuesta bastante comprender la necesidad de contar con un buen diseño web y la aplicación de mapas de calor para mejorar un site tanto a nivel funcional, como de estética. Por ello, hoy tenemos aquí con nosotros a Isabel González, que trabaja en el sector del neuromarketing web y nos explicará un poco más acerca del tema.

 

En cuanto a la relación entre la estética y su efectividad, el diseño web juega un papel fundamental, tanto en los procesos de decisión de compra, como en nuestra imagen de reputación de marca en el terreno online.

 

Tanto es así, que de toda la información que recibimos más del 50% se adquiere a través de la vista, y en el entorno web, asciende incluso al 100%. Imaginemos que deseáramos seducir a nuestro interlocutor y que solo tuviéramos 5 segundos para hacerlo a través de la imagen visual. Antes de acudir a una cita, nos pasamos horas frente al espejo probando distintos conjuntos de ropa, ¿por qué no lo hacemos con nuestra web?

 

Si buscamos algún ejemplo en el que haya ocurrido, que un diseño u otro haya resultado más efectivo para las conversiones de una web, nos encontramos con un hecho que ocurrió en la campaña política de Obama en el 2010, y que ejemplifica muy bien que los americanos nos llevan la delantera en temas de neuromarketing web.

 

 

En la landing page oficial de registro, se llegaron a probar hasta 24 variantes distintas entre botones, vídeos e imágenes. A cada visita de la página de bienvenida se mostró al azar una de estas combinaciones y se realizó un seguimiento de si se inscribieron o no.

 

Aunque en las webs es habitual utilizar vídeos o artículos de movimiento en la home, sorprendentemente se demostró que las imágenes ofrecían mucha mayor conversión que los vídeos o los slider de bienvenida, y en el mejor de los casos, cuando se presentaba un entorno emotivo y familiar.

 

¡Esto supuso un incremento inesperado del 40,6% en la tasa de suscripción! Y es que, tanto el diseño del botón, los colores y el entorno, fueron factores totalmente decisivos, mostrando una imagen del presidente mucho más cercana y emotiva, algo interpretado por nuestro cerebro de forma positiva en cuestión de marca.

 

En la actualidad, cada vez son más las empresas que están apostando por implementar los mapas de calor, con el fin de detectar aquellas zonas más visibles de su web, para colocar de forma certera las cajitas de suscripción, formularios de contacto… E incluso, uno de los clientes que más requieren este tipo de análisis, son aquellos que viven de la publicidad y que buscan saber exactamente en qué lugares son más clicables los banners.

¿Y a vosotros, os parecen útiles los mapas de calor?

Gracias y hasta pronto